A finales de junio terminamos las sesiones del grupo de trabajo corporal que en octubre habíamos iniciado, con el objeto de que los/as pacientes se beneficiasen de un espacio terapéutico en el que trabajarse personalmente desde lo corporal.

Dos veces al mes nos hemos reunido y hemos contado con la posibilidad de ir tomando una mayor conciencia corporal y de uno/a misma, así como de relajarse, rebajando la ansiedad, que ha sido una de las necesidades grupales dominantes y en la que más nos hemos centrado a lo largo del curso. Aprendiendo y practicando con varias relajaciones guiadas de Jacobson, en las que en base a la capacidad de percibir el contratse entre la tensión y la relajación de cada uno de los grupos musculares, una/o misma/o va relajándose y tomando conciencia de la tensión y de la relajación muscular. Así como de una mayor capacidad de percibir el estado de su cuerpo, como así misma/o.

En este orden de cosas hemos trabajado la respiración, desarrollando la capacidad de percibirla y de mantener la atención en ella en todo el trabajo que hemos ido haciendo, bien tumbado/as, sentado/as o en movimiento.

Para favorecer el autopoyo, esto es la capacidad de estar apoyado/a sobre los propios pies y la capacidad de enraizamiento, esto es la capacidad de estar con los pies en la tierra, de estar lo más realista, consciente y presente con lo que hay, hemos trabajado diversos ejerccios y posturas bioenergéticas, así como de meditaciones en movimiento. Que han permitido a las personas tomar un poco más de conciencia de sí mismas, y del modo particular de apoyarse, desplazarse y de estar en el mundo. Así como de contactar con tensiones y tendencias corporales y de aflojarlas levemente.

Para favorecer la capacidad de contacto, la relajación y la conciencia corporal también trabajamos alguna vez con pequeños masajes zonales por parejas, resultando placentero en general.

El grupo aunque pequeño, ha reultado ser un espacio seguro y de confianza en el que poder compartirse, explorar e indagar en los propios asuntos.

Gracias a quienes habéis participado, ha sido un placer.

Ainara Campos Sierra

16 de julio de 2019